Esta clase está compuesta por dos clases DPS a rango: Conjuror y Necromancer.
Las diferencias entre ellas, además de que sólo pueden ser creados y jugados desde ciudades de alineamiento bueno (conjurors) o malvado (necromancers), son el tipo de daño que realizan (elemental vs noxious y disease), cómo realizan ese daño (daño directo vs dots – daño por tiempo) y que el conjuror se basa en daño de área mientras que el necromancer es mas de daño a single targets y además, puede fingir su propia muerte y resucitar a compañeros.
Conjuror
Ya sea por fuego, agua, tierra o aire, aquellos que me desafíen caerán ante los elementos a mis órdenes.


Aunque posee muchas habilidades potentes, las mejores armas en el arsenal del Conjuror son los poderosos secuaces elementales convocados para cumplir sus órdenes.
Estos obedientes sirvientes acatan todas las órdenes de su amo, ya sea que les ordenen montar guardia o lanzar ataques contra el enemigo del mago.
El Conjuror es adecuado para aquellos que desean convocar a poderosos secuaces para que cumplan sus órdenes en combate. El siervo del Conjuror puede ser una criatura nativa de Norrath o una manifestación de una fuerza elemental.
Trabaja mejor desde la segunda linea de combate (a rango), dirigiendo a sus esbirros y lanzando hechizos elementales que pueden derribar a los oponentes o debilitar sus habilidades (debuffs).

Necromancer

Los muertos están bajo mi mando y mi ejército crece cada día.
El Nigromante es el impío maestro de la muerte y la decadencia.
Dominando a los no vivos, convocan a sirvientes no muertos que atacan a sus oponentes sin miedo ni vacilación.
Los nigromantes emplean magia arcana oscura que debilita al enemigo mientras drena su fuerza vital.


Los nigromantes son hechiceros que manipulan la magia oscura para realizar nigromancia, lo que les da el poder de extender su vida y lanzar hechizos para resucitar y controlar a los muertos. También pueden drenar la fuerza vital de sus enemigos y hacerlos envejecer de forma poco natural.
El miedo a los No Muertos por parte de la gente común hace que la mayoría de los Nigromantes sean rechazados y expulsados de la civilización. Se les puede encontrar viviendo al margen de la sociedad, a menudo cerca de cementerios en asentamientos insignificantes.

Hacia el final de sus largas vidas, los Nigromantes se saturan tanto de magia nigromántica que muchos de ellos se transforman en Liche, hechiceros no muertos de gran poder.

